Daniel Millán Director de Sprim Fruits
“Nuestros polos son una forma perfecta de aproximar a los niños a la fruta natural”
Daniel Millán pertenece a la cuarta generación de una familia dedicada al sector de la fruta. Hace poco más de seis años decidió cambiar la forma de entender el mundo de los helados: los polos de fruta natural Sprim Fruits.
¿Cómo surgió la idea de crear helados 100% elaborados con fruta?
Mi familia está presente en el mercado de La Boquería de Barcelona desde hace más de 70 años, lo que nos ha permitido conocer muy bien el sector de la fruta. Tradicionalmente nos dedicamos a la venta de fruta, pero siempre hemos ido un paso más allá con la creación de productos elaborados como las macedonias para llevar o los zumos. El helado fue una evolución más en este sentido.
¿Qué tiene de singular los helados Sprim Fruits?
Una cosa tan sencilla de decir como difícil de entender hasta que se prueban nuestros polos de fruta.
La imagen que se tiene del helado de fruta es el típico helado de hielo con aroma y colorantes. un polo que todos hemos conocido de jóvenes. Y esa es la lucha diaria para cambiar la imagen de los polos de hielo. Lo que ofrecemos nosotros es muy distinto, buscamos refrescar al consumidor sin perder el sabor ni las propiedades de la propia fruta, ya que los elaboramos con fruta de primera calidad y en su punto óptimo de maduración, el proceso de ultracongelación nos permite mantener las vitaminas de la propia fruta, el sabor original y olor.
El resultado es un helado de fruta con una textura mucho más tierna, gracias a la cantidad de fruta utilizada, y en el que se aprecian los detalles de cada variedad, desde las pepitas de la fresa a las fibras de la piña, por poner un ejemplo.
Una forma diferente de tomar fruta…
Sin duda, y también una manera de aproximarla a los niños y a las personas que no acostumbran a comerla para que aprovechen todas las cualidades nutritivas que tiene la fruta, puesto que nuestro proceso de ultracongelación y envasado permite mantenerlas frescas, sin ningún tipo de aditivo. Nuestros polos son también una forma perfecta de refrescarse y de mantener una alimentación saludable.
¿Qué acogida han tenido por parte del mercado?
La acogida ha sido muy buena. Aunque se trata de un producto algo más caro que un polo de hielo industrial tradicional, cuando la gente lo prueba se sorprende. Estamos presentes en algunos de los principales atractivos turísticos de Catalunya: la Sagrada Familia, el Parc Güell, la Ciudadela, el Camp Nou, la Costa Brava…. Y la verdad es que no solo funciona muy bien, sino que ha sido nuestra puerta de entrada a otros países.
¿Por qué razón?
Actualmente estamos vendiendo mucho en Holanda porque el distribuidor conoció el producto en uno de sus viajes a Barcelona. Le gustó, contactó con nosotros, ha abierto mercado en los Países Bajos y probablemente se ocupe en breve de Bélgica, Alemania y algún otro país. Todo esto ha sido posible porque hemos mimado mucho la presentación y la conservación del producto.
¿Es más difícil la presentación en un producto natural?
Sí porque el envase flow-pack tradicional no nos permitía mantener una vida útil del producto de más de 3 meses. Hoy hemos apostado por un termo conformado en envase transparente que cumple una doble misión: por un lado, conservar los polos durante un año de forma natural (al vacío) y por el otro, mantener la imagen de transparencia, que permita al consumidor apreciar en qué consiste el producto. Y queremos ser muy transparentes con eso para crecer a través de la calidad y de la fidelidad del público y ser, de alguna manera, el helado en palo de referencia del siglo XXI.