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La braquiterapia, el tratamiento menos agresivo y más efectivo para el cáncer de próstata

El cáncer de próstata es el más común en hombres en España, con más de 30.000 nuevos casos cada año. A pesar de la tendencia ascendente de diagnósticos, en los últimos años se han desarrollado nuevos procedimientos y técnicas que facilitan la recuperación de los pacientes, proporcionando una tasa de supervivencia mucho más elevada que las técnicas anteriores.
El tratamiento menos invasivo y más efectivo actualmente es la braquiterapia, ya que disminuye significativamente el riesgo de metástasis y consigue un posoperatorio sin riesgo de incontinencia urinaria, disfunción eréctil o sangrado. El Dr. Benjamín Guix Melcior, especialista en Oncología y Director de la Fundación IMOR, ha utilizado esta técnica para el tratamiento del cáncer de próstata y ya ha conseguido excelentes resultados en más de 2.000 pacientes tratados en casi 20 años de seguimiento.
 
¿Por qué elegir la braquiterapia?
 
La braquiterapia es el tratamiento ideal para tratar tumores pequeños de próstata, ya que la intervención se realiza en un solo día con anestesia local y apenas tiene riesgo de sangrado, ni de incontinencia urinaria o de disfunción eréctil. Siendo mucho menos agresivo, este tratamiento es igual de efectivo que la cirugía, con una tasa de curación de casi el 100%.
El Dr. Guix asegura que en comparación con los tratamientos convencionales como una prostatectomía radical o una radioterapia, con la braquiterapia los resultados son mucho mejores por su disminución del riesgo de metástasis y su alta tasa de supervivencia.
Antes de someterse al tratamiento, el paciente debe acudir a consulta para saber si es buen candidato. En caso de recurrir a la braquiterapia, al paciente se le aplicará anestesia intradural y, posteriormente, se le introducirá un ecógrafo por vía rectal para ver la próstata en 3D y valorar así dónde colocar unas pequeñas fuentes radioactivas o “semillas”. Estas irán haciendo efecto durante unos seis meses aproximadamente, hasta que van decayendo. No harán falta más sesiones sino únicamente seguimiento de los niveles de PSA, para comprobar que disminuyen.
Se trata de una técnica que se realiza en unas horas; tras la intervención el paciente puede volver a sus actividades cotidianas con total normalidad, siempre sin realizar grandes esfuerzos para evitar una posible cefalea.
 
La importanciadel buen diagnóstico
 
El diagnóstico precoz del cáncer de próstata es esencial para que el tratamiento sea menos agresivo y más efectivo, y para que la calidad de vida del paciente no se altere.
A partir de los 50 años aumenta la incidencia de cáncer de próstata, por lo que a partir de esa edad habría que empezar a realizar revisiones periódicas. No obstante, en algunos casos los pacientes son más jóvenes, por lo que no está de más realizar revisiones cada cierto tiempo.
Si un hombre de 50 o 55 años a quien se le ha detectado un cáncer de próstata tiene que someterse a una prostatectomía radical por un tumor poco agresivo, tiene el riesgo de incontinencia urinaria y disfunción eréctil. Sin embargo, este tipo de tumor puede curarse con braquiterapia de forma más efectiva y menos agresiva.
Pero, para ser candidato a la braquiterapia es importante que el tumor se detecte en un estado temprano. Por ello, los especialistas recomiendan una revisión anual de los niveles de PSA para prevenir posibles enfermedades de la próstata. Este seguimiento es especialmente importante si se tiene en consideración que el cáncer de próstata suele ser asintomático.
IMOR
Escoles Pies, 81. 08017 Barcelona
Tel.: 93 253 16 70
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