Visufarma
Retinopatía diabética: causa principal de ceguera legal entre adultos en edad laboral

Entrevistamos al Dr. J.J. Escobar Barranco, jefe de Servicio de Oftalmología y jefe de Investigación del Hospital Dos de Maig de Barcelona. Su trayectoria profesional está centrada en la retinopatía diabética y el edema macular diabético con numerosas líneas de investigación, publicaciones, comunicaciones y protocolos que vienen a mejorar el pronóstico de estas patologías tan prevalentes en nuestra sociedad y que representan la primera causa de ceguera legal en adultos en edad laboral.
¿Qué es la retinopatía diabética?
La retinopatía diabética es la consecuencia patológica final de la glucemia elevada durante años en nuestra retina, esa capa de fibras nerviosas que nos permite ver. A causa de ello se genera una inflamación y un cierre de los pequeños capilares que irrigan la retina; aparece la falta de riego sanguíneo y, con ello, las consecuencias nefastas sobre la retina. Una de esas consecuencias es la creación de unos vasos sanguíneos nuevos (Neovasos) patológicos que pueden provocar sangrados y finalmente consecuencias graves, como el desprendimiento de retina y la ceguera permanente.
Es importante destacar que hoy en día, en el mundo desarrollado, las consecuencias de la diabetes en nuestros ojos es la causa principal de ceguera legal entre adultos en edad laboral (18-65 años).
¿Cómo se diagnostica?
Se debe visualizar la retina mediante un fondo de ojo, que es la exploración de la retina mediante lentes especiales que efectúa el oftalmólogo o también por medio del programa de screenig poblacional de Cámara No Midriática. Este programa está ampliamente implementado en nuestra sanidad pública y permite efectuar fotografías de las retinas de los pacientes diabéticos, y su evaluación posterior, sin necesidad de instilar gotas para la dilatación pupilar. Además, se puede efectuar desde su centro de asistencia primaria. En aquellos pacientes en que se detecte algún signo de retinopatía diabética, se procederá a la derivación a los especialistas en retina para su seguimiento y/o tratamiento.
Así, ¿existen tratamientos?
El tratamiento de la retinopatía diabética tiene como objetivo conseguir evitar las consecuencias de la proliferación de los neovasos (retinopatía diabética proliferativa) y la pérdida visual irreversible que ocasionan.
Hasta que no aparecen estos neovasos no se trata la retinopatía diabética, pero sí se debe seguir al paciente con controles frecuentes.
Durante los últimos 35 años, la única opción útil para tratar la retinopatía diabética proliferativa ha sido el láser, la fotocoagulación de la retina con láser argón. El objetivo de este láser era destruir gran parte de la retina que sufría falta de oxígeno, dejando solo activo el centro de esta, que es la parte que mantiene la visión central. De esta forma se evitaba la creación de neovasos y se inhibían los que existían. El gran problema es que esta técnica limitaba el campo de visión de los pacientes y en algunos casos su visión.
Desde hace pocos años conocemos el efecto beneficioso de las inyecciones de anticuerpos dentro del ojo que bloquean una hormona que ocasiona el crecimiento de los neovasos (los conocidos como AntiVEGF). Es un tratamiento ampliamente extendido en el tratamiento para la degeneración macular exudativa y el edema macular diabético en la última década.
Los anticuerpos AntiVEGF pueden ser un tratamiento muy prometedor para la retinopatía diabética proliferativa, ya sea en combinación con el láser argón como ya se utilizan habitualmente, o quizás más adelante como monoterapia.
La aparición de estos tratamientos, junto con la gran evolución de las técnicas de imagen de la retina, está mejorando el pronóstico en los pacientes con retinopatía diabética proliferativa, tanto a nivel de agudeza visual como evitando muchas complicaciones derivadas.
¿Se puede prevenir?
La mejor prevención para la retinopatía diabética es el perfecto control del azúcar en sangre o glucemia por parte de los pacientes diabéticos. Eso se consigue siguiendo correctamente el tratamiento que les paute el endocrino o médico de familia para el control de la diabetes y para otras patologías también importantes en el pronóstico de la retinopatía diabética, como la hipertensión o la dislipemia. Además, el paciente debe respetar una dieta sin un exceso de azúcares, debe hacer ejercicio regularmente y controlar su glucemia en sangre. En definitiva, llevar una vida de hábitos ordenados.
El uso de antioxidantes orales sin duda ayuda a reparar los procesos inflamatorios que ocurren dentro de la retina de los pacientes diabéticos. El aporte diario de estos por parte del paciente es una gran ayuda para intentar evitar o retrasar las complicaciones de la retinopatía diabética
www.visufarma.es


C.N.: 198615.3
¿Qué novedad aporta Visucomplex plus?
El mercado actual nos ofrece gran variedad de antioxidantes, sin embargo, pocos de ellos son capaces de cumplir
con los estándares necesarios para actuar realmente como antioxidantes. ¿Son adecuadas las cantidades aportadas? ¿Son capaces de sobrevivir a los ácidos gástricos y ser absorbidos a nivel intestinal? La respuesta es NO.
Podemos encontrar alternativas novedosas sin las cantidades adecuadas o sin la formulación necesaria para que pueda ejercer la acción propia de cada componente.
Visucomplex Plus es un complemento alimenticio que aporta, además
de los componentes anteriores,
antioxidantes novedosos, como es el caso del ácido alfa-lipoico, capaz de reciclar antioxidantes naturales presentes en nuestro organismo;
MAQUIBRIGHT® (Aristotelia chilensis) un extracto estandarizado de bayas de maqui con elevado poder antioxidante; y vitamina D, capaz de proteger nuestras células de procesos inflamatorios asociados al estrés oxidativo.
