Batch Cooking

1
Comer de forma saludable toda la semana
Tener la comida preparada evita que, por falta de tiempo o por pereza, caigamos en la «trampa» de las comidas procesadas, que son más fáciles de hacer o de preparar. Para ello, es fundamental organizar con antelación nuestro menú semanal: en la planificación está la clave del éxito del Batch Cooking.
2
Ahorrar
Tanto en dinero como en residuos, ya que con la planificación de los platos diarios podemos realizar compras más ajustadas a nuestras necesidades reales, lo que comportará que generemos menos desperdicio alimentario.
3
Disfrutar de más tiempo libre
O aprovechar mucho mejor el que nos queda libre para destinarlo a hacer deporte, dedicarlo a nuestras aficiones o, simplemente, descansar.
¿Sueles cocinar los domingos porque entre semana no tienes tiempo de hacerlo? ¿Preparas platos diversos y sanos que luego congelas para ir disponiendo de ellos a medida que los necesitas? Pues debes saber que, quizás sin darte cuenta, ya estabas practicando el Batch Cooking. Bajo este concepto, que se ha puesto de moda entre los nutricionistas, subyace una idea: planificar nuestro menú semanal preparando todas las comidas en un único día. Este anglicismo significa literalmente “cocinar por lotes” y de ahí su definición aplicada a la cocina.
Algunas claves
Buscar recetas que nos permitan congelar bien. Es decir, con las que podamos preparar grandes cantidades, y que se congelen y descongelen sin problemas. Los guisos, los potajes, las sopas y las cremas funcionan perfectamente. También hamburguesas, arroz, lasañas, tartas saladas, verduras asadas, guisos con seitán o tofu... De hecho, hay muy pocas cosas que no se puedan congelar: las verduras frescas, como lechuga, rúcula, canónigos, etc., y algunas salsas emulsionadas, como la mayonesa vegetal.
Cocinar en grandes cantidades y guardar en porciones.Podemos cocinar un guiso de carne en una olla, pero, en lugar de guardarlo entero en un táper grande, lo más recomendable es congelarlo en uno del tamaño que nos permita guardar la cantidad que nos vamos a comer. Si somos uno en casa, pues en un envase individual; si vamos a comer cuatro personas, en otro mayor.
Ordenar y organizar. También, en lo que respecta a los utensilios que vamos a utilizar para preparar cada plato. Por ejemplo, una buena inversión es comprar bandejas de horno con secciones separadas para poder cocinar al mismo tiempo diversos alimentos. Los robots de cocina también pueden ayudarnos.
Elegir recetas complementarias. Ligado con el punto anterior, elegir recetas que se puedan complementar nos facilitará compartir ingredientes y, por lo tanto, cocinar más rápido. Lo mejor es apostar por platos sencillos y utilizar algunas bases de las preparaciones (como los sofritos u otras salsas, por ejemplo) para varias elaboraciones diferentes.
No sabemos si el concepto de Batch Cooking ha llegado para quedarse. Lo que sí podemos afirmar es que ha llegado y muchos de los que la siguen afirman que «para bien», en especial en lo que se refiere al fomento de hábitos más saludables. Desde el Instituto IGEM se argumenta que el Batch Cooking «empodera en el cambio de hábitos, ayudando a integrarlos de manera positiva y a enfocarse en los alimentos que favorecen la mejora de la salud en vez de pensar en aquellos de los que es mejor prescindir". Y es que, según un estudio publicado en la revista The Lancet: «En 2017, hasta 11 millones de personas murieron en todo el mundo por enfermedades relacionadas con una dieta desequilibrada. En España, esta cifra se eleva en más de 44.000 casos», refleja la investigación. Con estos datos, los autores del estudio apuntan a la necesidad que existe de reequilibrar nuestras dietas comiendo cantidades óptimas de varios alimentos y nutrientes.