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Objetivo 2019: mantener a raya el colesterol

Esther Duro

El nuevo año es un buen momento para marcarnos el propósito de retomar el 'triángulo' de hábitos de una vida saludable: ejercicio moderado, dieta cardiosaludable e ingesta de lácteos enriquecidos con esteroles vegetales, que ayudan a reducir el colesterol de forma natural..

Acaban las fiestas navideñas. Papá Noel y los Reyes Magos se han portado bien con nosotros. Pero, ¿seguro que hemos empezado el nuevo año "solo" con sus regalos? ¿O, quizás, tras haber aparcado la visita al gimnasio las últimas semanas, y por los excesos culinarios tan propios de estas fechas, nos ha salido un "inoportuno" compañero de viaje con el que tendremos que lidiar? Nos referimos al colesterol. Y es que estudios cientificos han demostrado que tras el periodo navideño, el índice de colesterol en sangre puede llegar a incrementarse hasta un 10 % como resultado del descontrol alimenticio acumulado. Es un dato preocupante. Desde la Fundación Española del Corazón (FEC) se recuerda que el colesterol alto es un factor de riesgo en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, por lo que esta organización insta a que comprobemos nuestros niveles de forma periódica: lo recomendable es que no sean superiores a 200 mg/dl. Sin embargo, 1 de cada 2 españoles (tanto hombres como mujeres) presenta niveles de colesterol superiores a los recomendados

APROVECHAR EL NUEVO AÑO

Para mantenerlo a raya, y reducirlo de una manera natural, es necesario poner en práctica lo antes posible una vida saludable. El inicio de un nuevo año es un momento clave para adquirir buenos hábitos, ya que, según los expertos, las probabilidades de éxito son mayores cuanto antes se empieza con pequeñas acciones que, poco a poco, se integran en la rutina. El ejercicio, la dieta y los lácteos con esteroles vegetales ayudan a controlarlo eficazmente y de forma 100% natural.

CONOCERLO BIEN

Para vencer a un contrincante nada mejor que conocerlo bien. Pero, ¿sabemos exactamente qué es el colesterol? Seguro que, al oír esta palabra, a más de uno nos viene rápidamente a la cabeza que hay uno "bueno" y uno "malo". Y es cierto. El colesterol es una sustancia grasa presente en nuestro organismo de manera natural y cuya presencia es necesaria para la formación de las células. Nuestro cuerpo se encarga de producir el que precisa, pero, en ocasiones, los niveles pueden aumentar por causas genéticas o alimenticias. Entonces, entran en juego los dos tipos de colesteroles existentes: el LDL, o "malo", viaja desde el hígado a los órganos, con el riesgo de que pueda acumiularse en las arterias; el HDL, o "bueno", circula desde los órganos hasta el hígado recogiendo el colesterol para expulsarlo y, así, poder limpiar las arterias. Por eso, el LDL debería mantenerse a menos de 100 mg/dl, y el HDL, a más de 40-50 mg/dl.

'ENEMIGO' SILENCIOSO

"Sorprende que este 'enemigo' silencioso afecte hoy en día a la mitad de la población española adulta, y aún así la mayoría no lo vea como algo serio y tome medidas para reducirlo", se reconoce desde la FEC. No obstante, la alta prevalencia de la hipercolesterolemia en España podría disminuir, ya que reducir el colesterol alto es más fácil de lo que parece. Solo hay que poner en práctica un estilo de vida cardiosaludable en el día a día, teniendo en cuenta una sencillas recomendaciones.

SENCILLAS RECOMENDACIONES

• Seguir una alimentación variada y equilibrada, baja en grasas saturadas. Aunque hay que comer de todo, algunos alimentos deben ser consumidos en menor medida. Legumbres, cereales, verduras y frutas conforman una buena dieta, la mediterránea, rica en fibra y antioxidantes. Gracias al pescado, al aceite de oliva y a los frutos secos, el organismo obtiene grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, las llamadas "grasas buenas", como el omega 3 y 6.

• Asegurar la ingesta habitual de esteroles vegetales, con capacidad para contribuir a la disminución de los índices de colesterol alto.

• Vigilar el modo de cocinar. Para que nuestra dieta sea cardiosaludable, además del tipo de alimentación hay que tener en cuenta el modo de preparación, ya que, si se cocina de un modo u otro, el aporte nutricional de los platos será diferente. El microondas, el hervido, la plancha, el vapor y el horno son los métodos de cocción más saludables para obtener platos sanos, sabrosos y nutritivos sin incrementar su aporte en grasas.

• Evitar el sedentarismo y mantener una buena rutina de ejercicios. Tanto si lo que nos gusta es caminar, como ir en bicicleta, hacer running o nadar, lo importante es que nos movamos. Eso sí: el ejercicio ha de ser moderado (ni muy intenso ni muy relajado). Con 20 o 30 minutos al día es suficiente.

Lácteos con esteroles vegetales
Uno de los puntos clave para reducir la hipercolesterolemiaes incluir en nuestra dieta alimentos ricos en esteroles vegetales, porque su ingesta habitual disminuye el colesterol alto. Pero, ¿qué son los esteroles vegetales? Los esteroles vegetales, también llamados "fitoesteroles", son compuestos de origen vegetal que están presentes en pequeñas cantidades de forma natural en alimentos como el aceite de oliva, de maíz y de soja; en las legumbres, en algunas semillas, en los cereales integrales, y en los frutos secos, como el sésamo y las almendras.
También, y cada vez más, existen productos lácteos enriquecidos con ellos. Tomados regularmente de forma adicional a una dieta cardiosaludable, y durante 2 o 3 semanas, su eficacia es óptima para ayudar a reducir el colesterol alto, por lo que es recomendable incluirlos en nuestra cesta de la compra. Las leches fermentadas con esteroles vegetales reducen el colesterol de forma 100% natural, y es que con sólo una botellita nos aportan la misma cantidad de esteroles que 1,5 kg de nueces, 1,3 kg de avellanas o 13 aguacates*.
*Fuente: USDA Food Composition Databases. FSA - Food portion sizes book, third edition.
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