Juan Ramón Revilla, co-director de Centro de Fisioterapia Kinemez
“No sólo tratamos las lesiones, sino que sabemos cómo prevenirlas”

El ritmo de vida de la sociedad actual conlleva la aparición de dolores crónicos, que requieren de una fisioterapia global personalizada para darles solución y para prevenirlos de cara al futuro.
Con factores como el estrés, se modifica el trabajo de los músculos, la respiración es más superficial y se adoptan posturas más rígidas, aspectos que pueden conllevar dolor o, incluso, que ciertas lesiones se tornen crónicas. “Hay una relación directa entre dolor y rigidez, porque ello no deja de ser un mecanismo de alerta de nuestro cuerpo”, explica Juan Ramón Revilla. Partiendo de sus más de 20 años de experiencia como fisioterapeuta en el campo de los trastornos músculo-esqueléticos, comenta que el primer paso “es escuchar el problema que tiene el paciente y analizarlo de forma global para valorar cómo son su postura y cadenas musculares, para poderle dar así un diagnóstico fisioterapéutico preciso”. A partir de aquí, destaca, “no sólo tratamos las lesiones, sino que sabemos cómo prevenirlas”, concluye.
Método Mézières: mejorar la postura y aliviar el dolor
El Método Mézières es una técnica de fisioterapia creada en 1947 por Françoise Mézières, que trata al paciente bajo una perspectiva global. Como formador y profesional de un centro de referencia en reeducación postural mediante este método en España, explica Revilla, “nuestro trabajo pasa por analizar de forma personalizada aspectos como el trabajo de nuestro paciente, cómo practica deporte o sus hábitos diarios y, a partir de aquí, adaptar nuestro trabajo en base a técnicas activas de fisioterapia, técnicas manuales, de masajes, de trabajo, de conciencia corporal y de respiración, que hacen que el cuerpo funcione más fluido, que el cuerpo sea más eficaz en su movimiento”.
“En un mínimo de 8-10 sesiones se puede llegar a realizar un trabajo corporal muy eficaz y disminuir así gran parte de los dolores leves o moderados que tienden a cronificarse, además de ser una prevención de cara a futuros problemas”, asegura Juan Ramón Revilla. En todo caso, concluye, “es una terapia global en la que queremos que el paciente participe activamente en su recuperación”.
Dolores mandibulares
La mandíbula es una de las partes del cuerpo que más tensión acumula, especialmente durante las noches. Una tensión que, más allá de la propia mandíbula, puede provocar también dolor de cabeza, de cervicales y espalda, de oído e incluso sensación de vértigo. “Nuestro cuerpo hace muchas funciones a la vez y la mandíbula participa en algunas de las claves como la respiración, deglución o simplemente hablar”, explica Juan Ramón Revilla. Por lo tanto, añade, “resulta clave un trabajo más global y personalizado del problema y la intervención de un fisioterapeuta para acabar con los problemas musculares, de respiración, de postura o de articulaciones”. De este modo, se pueden solucionar estos problemas mediante técnicas de terapia manual y relajación consciente.