Dr. Josep Tabernero, Director del VHIO
“Se estima que a partir de 2025 descenderá la incidencia del cáncer”
Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) es un centro de investigación biomédica especializado en el mundo del cáncer. Con su Director, el Dr. Josep Tabernero, repasamos la realidad de un instituto que se ha convertido en una referencia en investigación oncológica


¿Cuáles fueron los orígenes del VHIO?
El germen de lo que hoy es el instituto se remonta a 1996, cuando el hospital Vall d’Hebron contrató al Dr. Baselga para desarrollar un área oncológica que por entonces era pequeña. Como coordinador de oncología médica, desde el primer momento pensó que era importante construir unos servicios clínicos de excelencia en los que practicar una investigación centrada en las necesidades del paciente, es decir, una investigación traslacional y clínica. Yo me incorporé al año siguiente y poco a poco la idea cobró forma hasta que a finales de 2006, gracias al apoyo de la sociedad civil, representada por la Fundación Fero y la Fundación Cellex y al de la Generalitat de Catalunya, liderada por la Consellera Marina Geli, se constituyó la Fundación VHIO.
Recientemente publicaron el descubrimiento del método para atacar las células tumorales durmientes que causan recaídas. ¿Qué va a suponer este avance para los pacientes oncológicos?
Uno de los investigadores del Instituto, el Dr. Héctor García Palmer, ha basado su trabajo en conocer las células que causan que un tumor vuelva a aparecer tras un tratamiento. Estas células, conocidas como células madres tumorales, tienen unas vulnerabilidades que no tienen las benignas y el estudio que hemos realizado se basa en entender esas vulnerabilidades para desarrollar fármacos que las aprovechen. Héctor publicó su trabajo en relación al cáncer de colon, pero luego vio que era también extensible a otros tumores. No tenemos algo que sea trasladable ya al ámbito clínico y hay que ser muy cautos con esto, pero las perspectivas son buenas.
Otro campo en el que trabajan está relacionado con los tumores hematológicos…
Así es. Participamos en un ensayo clínico con células CAR. El proyecto se basa en coger linfocitos del enfermo, modificarlos en el laboratorio y volver a introducirlos en el paciente para hacer que el sistema inmune ataque a las células malignas. El reto es encontrar la llave que permita a los linfocitos tener el arma adecuada para hacer que nuestro sistema inmunitario, que es el mejor ejército que podemos tener, actúe. Es un estudio clínico y no se podrá ofrecer este tratamiento a corto plazo, pero sí pensamos que tendrá futuro en la medicina personalizada. Además, la idea es llegar con el tiempo a algunos tumores sólidos, no solo hematológicos.
- “Cada tumor de cada paciente es diferente y nosotros los investigamos todos”
Habla de medicina personalizada…
Es que esa es la tendencia que se está siguiendo desde hace años. Cada tumor de cada paciente es diferente y nosotros los investigamos todos. Hoy sabemos que no se puede hablar de un solo cáncer de mama, sino que hemos identificado 10 tipos distintos. Y lo mismo se puede decir del de colon o del de pulmón. Por eso es tan importante abordar la investigación con la idea de entender el funcionamiento de cada tumor si queremos encontrar formas de tratamiento dirigidas a las alteraciones que presentan. Con esa forma de trabajar y con algo tan importante como la educación (buenos hábitos, nutrición, contaminación...), el mensaje a la población debe ser optimista: la medicina ha logrado rebajar la mortalidad del cáncer y se estima que a partir de 2025 también comenzará a hacerlo la incidencia de la enfermedad. No desaparecerá nunca, pero sí habrá menos. Nosotros seguiremos investigando en este sentido y ampliando aquellas áreas en las que podemos mejorar, como es el caso de la inmunoterapia.