Josep Donés, Secretario General técnico de APCE
Incidencia del estado de alarma en el sector de la promoción - construcción
El Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo de declaración del estado de alarma estableció que el sector de la promoción – construcción podía continuar trabajando, siempre que adoptase las medidas sanitarias adecuadas en cada caso y se pudiera garantizar la salud de los trabajadores, lo cual permitió a las empresas mantener la actividad hasta que el 29 de marzo, el Real Decreto – ley 10/2020 de 29 de marzo, estableció el “permiso recuperable para las personas trabajadoras per cuenta ajena” que comportó la suspensión de la actividad hasta el 14 de abril, día en el que se pudo reanudar el trabajo. O sea, que en general, las obras solo estuvieron paradas del 30 de marzo al 14 de abril.
La APCE, consensuó con los colegios de arquitectos y de aparejadores, un acta de paralización temporal de obras, para poder efectuar un cierre ordenado y documentado, y para garantizar la seguridad durante la paralización de las obras por el “permiso recuperable”.
Algunos ayuntamientos publicaron Decretos de Alcaldía, que recogían las determinaciones fundamentales del Real Decreto del estado de alarma, resaltando la suspensión de los plazos de ejecución de las obras de promoción privada durante el tiempo de vigencia del mismo, y recomendando la suspensión de los trabajos que significasen desplazamientos en la vía pública.
Durante todo el período del estado de alarma, la APCE ha mantenido contacto permanente con los diferentes departamentos de la Generalitat, a fin de posibilitar la obtención de cedulas de habitabilidad, y en general todos los documentos necesarios, para poder entregar las viviendas nuevas acabadas a los compradores, y gracias a ello y a la dedicación de todos los estamentos implicados (aseguradoras, notarios, registradores y entidades financieras) se ha conseguido resolver un tema muy importante para los ciudadanos que precisaban ocupar la vivienda nueva para dejar la que ocupaban y que tenían vendida, o que siendo de alquiler habían convenido también su desocupación.
El hecho de haber podido continuar trabajando, aunque no haya sido a pleno rendimiento, ha sido muy positivo precisamente para ir terminando las obras a les que nos referíamos en el punto anterior, y también en general para ir avanzando la construcción de edificios que están vendidos y tienen plazos establecidos para la entrega a sus adquirentes. A pesar de ello, es evidente que estamos trabajando con limitaciones, que vamos resolviendo, como las dificultades de algunos suministros y también el transporte de los mismo por las vías urbanas.
Por otro lado, también estamos hablando con los ayuntamientos para que utilicen el tele trabajo para ir avanzando la tramitación de las licencias, a fin de que puedan ir concediéndolas, y así mantener ,y si posible incrementar la producción de viviendas necesarias per atender la demanda tanto de venda como de alquiler, ya que como es sabido estamos muy lejos de la producción de 25.000 viviendas año, que todos coincidimos que serían precisas para equilibrar la oferta y la demanda.