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LA NECESARIA APUESTA POR LA VIVIENDA ASEQUIBLE

Una vivienda digna, a un precio asequible constituye una necesidad fundamental y, garantizar que se cubra esta necesidad para aliviar la pobreza y la exclusión social, recae en todos los agentes intervinientes. Proveer de mecanismos necesarios y destinar recursos a ello, es imprescindible para que el reto sea alcanzado.

Estas circunstancias hasta el momento no se han producido. Con los datos de los Presupuestos Generales del Estado y de todas las partidas que lo componen, desde la seria histórica conocida correspondiente al año 1996, hasta los presupuestos que se fijaron para el 2018, nunca antes, se habían destinado tan pocos recursos para la partida de Vivienda y Fomento a la Edificación. Concretamente, en los dos últimos años (2017 y 2018), el gasto público destinado a vivienda es de 0,5 miles de millones de euro (481.000.000€), siendo los menores recursos destinados de todo el gasto público, por debajo incluso de las partidas inferiores como el gasto destinado a la investigación militar, a otras actuaciones de carácter económico o al gasto destinado a la alta dirección.  

Así mismo, es importante destacar que los recursos destinados a la vivienda y al fomento de la edificación por parte de la administración, desde el año 2007, época considerada como año en el que estalla la crisis económica en España, se ven reducidos en un 61,5%, liderando el ránquing también de la partida más afectada negativamente del período. Los últimos datos de los presupuestos generales del estado de 2018, ponen de manifiesto que únicamente se destina el 0,1% del total, al fomento de la vivienda asequible, por debajo de cualquier otra partida.

El nuevo Plan Estatal de Vivienda 2018-2021 tiene dos grandes objetivos: contribuir al incremento del parque de viviendas en alquiler y fomentar la rehabilitación y regeneración urbana y rural. Para su cumplimiento, sería necesario destinar más recursos económicos; como ejemplo y a cierre del 2017, -último año del que se dispone información estadística-, en España se construyeron un total de 4.938 viviendas protegidas terminadas -calificaciones definitivas de los planes estatales y autonómicos publicadas por el Ministerio de Fomento-, de las que el 79% del total, fueron construidas por parte de la promoción privada, es decir, 3.902 viviendas sociales de promoción privada y 1.036 de promoción pública. Únicamente, el 9% del total de las viviendas terminadas en el ejercicio fueron protegidas, lejos de los porcentajes de viviendas sociales de otros países europeos, con dotaciones superiores para el fomento de la vivienda protegida. 

El APCE, considera que el Plan Estatal de Vivienda 2018-2021 es un paso hacia una buena dirección y destaca que después de casi seis años, urgía volver a apostar por la promoción de nueva construcción de viviendas. No obstante, el Plan, tendría que haber sido más ambicioso presupuestariamente, ya que los recursos destinados para fomentar la construcción, son insuficientes para cubrir las necesidades.

 

 

Por otra parte, la producción total de viviendas va claramente en incremento pero todavía nos encontramos con cifras muy por debajo de las necesarias para atender la demanda.

 

Incremento del parque total de viviendas nuevas

La recuperación del sector es evidente y constante desde que el 2013 pero hasta llegar a las cantidades previstas de necesidades de hogares todavía queda recorrido. El bajo nivel de la producción de viviendas nuevas con una demanda creciente de esta tipología, hacen que sea necesaria una producción más intensa para satisfacerla. Aún así, las perspectivas para el 2018 son buenas con una previsión de 15.000 viviendas iniciadas, cantidad que supondría un incremento de la actividad alrededor del 28%.

Cataluña, con 10.891 viviendas iniciadas en los tres trimestres del año, presenta un incremento del 25,8% y se concentra, mayoritariamente, dentro de la provincia de Barcelona logrando el 79% del total iniciadas en la comunidad. Las cuatro provincias muestran incrementos significativos destacando dos de las provincias menos productivas respeto el total, que son Tarragona y Lérida, presentando unos valores relativos de +211,4% y +187,4% respectivamente, en comparación con el mismo periodo del año anterior. Le siguen la provincia de Girona que pasa ligeramente de las 1.000 unidades iniciadas e incrementa un 45,3% y finalmente, la provincia de Barcelona, que a pesar de ser la que muestra un incremento relativo menor, del 14,2%, es la que tiene más peso respeto el total (8.615 viviendas iniciadas en el periodo).

Las viviendas acabadas en Cataluña prácticamente se han mantenido en comparación con las terminadas un año antes, donde las disminuciones de las provincias de Girona y Tarragona (-45% y 25,2% respectivamente) han frenado el ritmo positivo del total. Las provincias de Lleida y Barcelona, disfrutan de una evolución positiva del +18,7% y +15% respectivamente. El resultado de la comunidad es de unos valores absolutos de 5.329 viviendas acabadas en los tres primeros trimestres del año y un incremento del 0,3%. Con estos datos, se vuelve a poner de manifiesto que el mercado inmobiliario es totalmente heterogéneo. Uno de los submercados donde la oferta más presiona, es el de la provincia de Barcelona -motor de la actividad del sector en Cataluña –y, en este sentido, hay que destacar el importante papel de la ciudad condal, con un incremento del 72%, y una producción de viviendas que representa el 20% del toda la actividad provincial y el 16,2% de la actividad en Cataluña, acumulando un total de 1.761 viviendas. La obra acabada de la ciudad de Barcelona (975 viviendas) incrementa en un 17,5%.

 

Incremento de las compraventas de viviendas

Hasta el tercer trimestre del año, en Cataluña se han registrado un total de 61.543 compraventas, es decir, un 2,8% más de operaciones que en el mismo periodo de 2017 (59.845 compraventas). Del total de viviendas vendidas, 9.292 corresponden a viviendas nuevas mientras que 52.251 corresponden a viviendas de segunda mano. El mercado de la obra nueva en general en Cataluña, sigue remontando.

Las ventas de vivienda nueva incrementan por encima de los dos dígitos, concretamente, hasta el tercer trimestre del año han aumentado un 19% respecto a las registradas en el mismo periodo del año anterior. Todas las provincias registran una evolución con signos positivos de las operaciones de obra nueva, con la excepción de Tarragona que continúa la senda descendente con un -13,5%. Destacan el resto de provincias por incrementos muy significativos: Lleida (+78,1%), Barcelona (+23,7%) y Girona (+13%).

Del total de operaciones registradas de viviendas nuevas, el 66% de la comunidad, pertenecen a ventas realizadas dentro de la provincia de Barcelona, con unos valores absolutos de 9.292 compraventas hasta acabar el tercer trimestre del año. Contrariamente, es la provincia de Lleida la que en valores absolutos registra un número inferior de compraventas, tanto de vivienda nueva como de vivienda usada.

En Cataluña, mientras las ventas de obra nueva continúan con una trayectoria alcista recuperándose de una larga etapa de disminuciones, la segunda mano, -que incrementaba constantemente – empieza a suavizar su ritmo de crecimiento manteniéndose prácticamente estable en los mismos valores que en el mismo periodo anterior (0,4%). Incrementan dos las provincias: Lleida (+9,7%) y Tarragona (8,9%), mientras que Barcelona y Girona muestran una disminución del 1,3%.

Al ritmo positivo de la producción de viviendas, le sigue el incremento del mercado laboral del sector.

 

El 6,4% del total de población ocupada trabaja en la construcción

La población ocupada en Cataluña ha sido de 3.393,9 miles de personas en el tercer trimestre de 2018, cifra que muestra un incremento de los ocupados del 2,3% interanual. Todos los sectores muestran aumentos, destacando el 9,9% de la agricultura, seguida de la industria (6,3%), los servicios (1,4%) y la construcción que prácticamente se mantiene con un 0,2% interanual. Concretamente el sector de la construcción, agrupa un total de 216,1 personas ocupadas en el tercer trimestre del año.

Teniendo en cuenta la situación profesional, aumenta el número de asalariados en un 3,1% mientras que disminuye el de no asalariados en un 5,3%. La construcción reúne el 6,4% de la población total ocupada en Cataluña. Disminuye el paro registrado al sector en un 13,9% en diciembre e incrementan los afiliados a la construcción en un 7,6%, en comparación con el mismo mes del año anterior.