Javier Alegría, Consejero Delegado de Viuda de Lauro Clariana, S.L.
“Debemos conocer los nuevos productos para saber cómo reciclarlos en el futuro”
Viuda de Lauro Clariana es una empresa dedicada desde hace más de seis décadas al reciclaje de metales férricos y no férricos. Para conocerla con más detalle, hablamos con su Consejero Delegado, Javier Alegría.
¿Cuáles fueron los orígenes de la empresa?
El inicio de actividad de la empresa data de 1956, cuando su fundador, D. Lauro Clariana Verdaguer, la puso en marcha en Sant Boi de Llobregat. Tras su fallecimiento en el año 1993, su viuda, Doña Francesca Duran Albiol, en la actualidad Presidenta, continuó el negocio.
¿Cuál es la estructura actual de Viuda de Lauro Clariana?
Actualmente hemos pasado de los 3 almacenes que teníamos en 1993 a los 9 que tenemos en marcha hoy. Todos ellos están dotados de las mejores y más actuales máquinas para la recuperación y el reciclado.
¿En qué áreas de negocio en las que trabajan?
Nuestras principales áreas de negocio son el reciclado férrico y reciclado de metales, la carga y el transporte de residuos metálicos en fábricas, las demoliciones y la valorización de residuos como combustible.
¿Cómo definiría la filosofía de trabajo de la empresa?
Creo que si algo nos define de una manera clara es nuestra apuesta por una mejora continua y nuestra voluntad por estar permanentemente actualizados en un sector como este, donde la experiencia, la capacidad del personal y la tecnología caminan de la mano. Piense que se trata de un sector con unos márgenes comerciales muy bajos, de manera que todos los procesos deben estar optimizados para poder ser competitivos.
¿A qué perfil de cliente se dirigen?
En el campo de los residuos férricos trabajamos para los aceristas del mercado nacional y, ocasionalmente, también en la exportación. Algo parecido ocurre para las materias no férricas como aluminios, cobre o zinc, si bien en este caso la exportación se centra en Europa y mercados emergentes.
¿Se puede innovar en el mundo de la recuperación de residuos?
Continuamente. Pero para innovar hay que ir de la mano de los fabricantes. De este modo podemos conocer qué producen de nuevo y qué tipo de reciclaje tendrán esos productos cuando acaben su vida útil dentro de 10, 15 o 20 años.
¿Una de las vías para lograrlo es la valorización del residuo?
Efectivamente. La valorización del residuo es clave en el sistema pero también lo es clave que estén más cerca del valor positivo para lograr un 100% de efectividad. En este sentido, el contacto con los fabricantes de productos nuevos es la clave para alcanzar esa efectividad.
¿Cuáles son los retos de futuro de la empresa?
Por parte del comercio, el reto es reciclar más, en menos tiempo, con más calidad y con maquinaria más limpia en emisiones y consumos. Por parte del personal, la intención es continuar formando y educando a los trabajadores en todos los nuevos procesos, así como en las nuevas leyes de medio ambiente que pueden ir publicándose.