Antoni Alemany, Gerente de Forn Alemany
“Apostamos por el comercio local de calidad y por un modelo de desarrollo económico sostenible”

Forn Alemany es una empresa familiar de la comarca de l’Anoia que se dedica desde 1970 a la elaboración de pan y productos de pastelería. Lo que comenzó como una pequeña iniciativa con un único punto de venta de pan es hoy una firma con más de 50 trabajadores, 10 establecimientos de venta propios y una red de más de 90 puntos de distribución en la comarca. Hablamos con su gerente, Antoni Alemany.
¿Cómo definiría la filosofía de Forn Alemany?
Lo que mejor nos define es que siempre hemos apostado por hacer un producto de alta calidad, algo que logramos gracias a un modelo de producción basado en la proximidad a varios niveles. Por un lado, los ingredientes que utilizamos para elaborar nuestros productos proceden de productores regionales que conocemos bien, de modo que sabemos cómo tratan y obtienen lo que para nosotros son materias primas. Por otra parte, producimos y vendemos en nuestra localidad, y eso nos permite ofrecer un producto fresco, real, de calidad y próximo.
¿Se puede innovar en un sector como este?
Sin duda. De hecho, parte de nuestra estrategia de crecimiento se basa en la innovación. El último ejemplo de ello es el pan de harina molida a la piedra, un pan 100% artesanal y sin ningún aditivo que permite disfrutar de un sabor auténtico. Somos conscientes de que la mecanización forma parte de la evolución del mercado, pero nuestro producto es un producto vivo que intenta respetar la artesanía de los trabajadores en su elaboración. También hemos innovado ampliando la gama de servicios que ofrecemos, que hoy incluye también servicios de catering para particulares y empresas.
Una forma de diferenciarse de la competencia...
Pese al asedio constante de publicidad de los productos de gran consumo, existe una tendencia creciente de la exigencia de un tipo de consumidor más exigente que quiere elegir el contenido de su dieta (procedencia de los ingredientes, elaboración…). Nosotros nos consideramos una alternativa para ese tipo de personas y, de hecho, estamos comprobando cómo muchos de ellos apuestan por acudir a establecimientos cercanos donde saben que las empresas como la nuestra reinvierten en la mejora continuada. Frente a la alternativa de las grandes superficies, los negocios locales como el nuestro hacen que la riqueza que se genere se quede en la ciudad y en la comarca.
¿Se traduce toda esa forma de trabajar en una clientela fiel?
Siempre hemos apostado por la fidelización y, de hecho, contamos con un programa de tarjetas cliente que tiene como objetivo agradecer con premios a quienes nos visitan cada día. Para facilitar todo eso, Forn Alemany se ha centrado en la accesibilidad a nuestro negocio, tanto mediante la apertura de más puntos de venta para estar más cerca de los clientes, como a la hora de introducir una gama de producto más básica pero al mismo tiempo asequible para todos.
¿Cuáles son los retos de futuro de la empresa?
Continuaremos evolucionando con la estrategia que nos ha dado buenos resultados y la adaptaremos a las exigencias de un futuro más digital y a la vez más responsable. Queremos colaborar en el fomento de un comercio local de calidad y adoptar un modelo de desarrollo económico que sea sostenible, y eso pasa por mantener nuestra estrategia de calidad, que se basa en la elaboración de un producto hecho en casa y con materias primas regionales.
