Hermanos Crous, Laura y Toni, Propietarios de Pizzería 1900
“El secreto: cuidar el producto”
Masa delgada y crujiente; comprar buenos productos y tratarlos bien; hacer que el cliente se sienta como en casa; precios razonables. Estos son algunos de los secretos de la Pizzería 1900, la cadena de restaurantes italianos que des de Cànoves se está convirtiendo en referencia gastronómica en las principales ciudades catalanas. Hablamos de ello con Laura y Toni Crous, propietarios.
¿Por qué 1900?
Es el año en el que se construyeron las antiguas cuadras de la casa familiar donde decidimos empezar con el primer restaurante.
Esto fue en Cànoves en 2013, des de entonces has abierto pizzerías en Puigcerdà, la Garriga, Granollers, Vic, Manresa, Mataró, Sant Cugat... hasta llegar a 18.
Sí, pero sólo 16 son pizzerías, L’Amagatall y El Mercadal, los dos en Vic, son diferentes. El primero es de cocina de autor y el otro es de tapas. Y, de hecho, estamos a punto de abrir el 19º local, que será el tercero en Granollers.
¿Una pizzería?
Sí. La comida italiana es nuestro negocio principal. Disponemos de un menú con una amplia variedad de cocina tradicional italiana: pizza y pasta, pero también carnes, ensaladas, postres, etc. Todo ello con una buena selección de vinos, tanto catalanes como españoles e italianos. Ahora vamos a introducir pizzas y pasta para celíacos y también una masa hecha con carbón activo, una receta milenaria que es de color negro, tiene propiedades medicinales y es más fácil de digerir.
¿Cuál es el secreto para crecer tanto y tan rápido?
No hay demasiado secreto: ganas de trabajar y un poco de suerte, que nunca viene mal. Cuidamos el producto, que debe ser de calidad; también cuidamos al máximo la cocina: hervimos la pasta al momento y la salteamos en la sartén; las pizzas las hacemos, en la mayoría de restaurantes, en hornos de leña; los postres son hechos por nosotros; la carne, con brasa de encina... Ahora hemos acabado un obrador para homogeneizar el producto, como las lasañas y los canelones.
Pero todo esto, ¿a qué precio?
Nuestra máxima es ajustar los precios y no ser escasos con los clientes. Cuando alguien viene a cenar, esa mesa es suya, no intentaremos echarlos para llenarla en segundo turno. Queremos que la gente se sienta a gusto, que disfruten de la comida, del postre, que sigan con la sobremesa y se vayan cuando les apetezca. Es por eso que buscamos locales que tengan espacios para grupos, para que puedan celebrar ocasiones especiales sin miedo a que el restaurante cierre. Nosotros no hacemos comida rápida, queremos que nuestros clientes disfruten de la pizza. Por Navidad, tenemos menús cerrados para empresas de 20, 25 y 30 euros, pero el resto del año, en la Pizzería 1900, se puede cenar por entre 15 y 18 euros, además de los menús diarios y de fin de semana.
Esto en los restaurantes, ¿y a domicilio?
Excepto en Puigcerdà, en el resto de locales se ofrece el servicio a domicilio, y es uno de los puntos que queremos potenciar. Como novedad, estamos considerando hacer los repartos en patinete eléctrico. No podemos hacerlo en todas partes, bien sea porque las distancias son largas y la pizza se quedaría fría, bien porque la orografía de la ciudad no lo permite, pero esta idea está sobre la mesa y no creo que tardemos demasiado en ponerla en marcha.