Dr. Manuel Samaranch Ginecólogo
“La paciente oncológica debe recuperar su vida al acabar los tratamientos”

Uno de los problemas que con frecuencia afectan a las mujeres sometidas a quimioterapia tras padecer un cáncer de mama, es la sequedad vaginal. El Dr. Manuel Samaranch, ginecólogo, emplea el láser para paliar un problema que tiene más consecuencias para la mujer de las que mucha gente conoce.
¿En qué consiste la técnica del Láser de CO2 para tratar la sequedad vaginal y la incontinencia urinaria de esfuerzo?
Básicamente se trata de emplear la energía del láser para regenerar las células vaginales, promoviendo la sustitución de las capas superficiales secas por células más jóvenes, capaces de relanzar la producción de colágeno con el aparato de desarrollo español GYNELASETM, a través del aplicador vaginal y de forma pulsada. (Este desarrollo sirve además para tratar la incontinencia urinaria de esfuerzo).
De este modo, se atenúa un problema más serio de lo que, en general, se piensa y que afecta a las mujeres con menopausia, pero también a las que han recibido quimioterapia para tratar un cáncer.
¿A qué problema se refiere?
Cuando una mujer sufre un cáncer de mama, por ejemplo, la medicina se preocupa de curarla para salvarle la vida, pero no suele mirar más allá y se olvida de un ámbito muy importante para cualquier persona: la esfera sexual. Personalmente, me parece inconcebible que una mujer de 40 años que ha superado un cáncer, después de someterse a cirugía y quimioterapia, tenga que sufrir un problema como el de la sequedad vaginal, para el que a menudo solo se indican cremas o lubrificantes. Hoy curamos el cáncer y, como mucho, ofrecemos atención psicológica a la mujer. Pero también debemos y podemos darle una solución a estas mujeres para que puedan volver a disfrutar de su vida sexual.
Es decir, tener más en cuenta la importancia del sexo para su calidad de vida…
En muchos de esos casos, los ginecólogos tenemos dificultades, incluso, al colocar un espéculo para hacer una revisión. Así que, imagínese las molestias que puede sentir la mujer al intentar mantener relaciones con su pareja. La vida sexual es una parte muy importante en la vida de las personas y tiene una influencia muy alta en la calidad de vida y en la autoestima de las mujeres. Hacerles renunciar a ella por la sequedad vaginal, existiendo técnicas como el láser para solucionar este problema, no tiene sentido. Estas mujeres siguen queriendo disfrutar de una vida sexual activa que, de no existir, puede acabar con su vida social, familiar o de pareja. Es un problema muy serio que debemos afrontar como sociedad.
¿Qué ventajas tiene el uso del láser frente a otras alternativas?
Se trata de una técnica indolora, unas tres sesiones de unos veinte minutos permiten corregir el problema. Además, se trata de un tratamiento que no utiliza hormonas, algo importante porque éstas están contraindicadas en casos de cáncer de mama. El efecto puede decrecer a los dos años, periodo tras el que puede realizarse una sesión de mantenimiento.
¿Qué es necesario para que la técnica láser sea de uso habitual?
En primer lugar, que demos a la mujer y a su actividad sexual la importancia que realmente tiene y no nos conformemos con curarles el cáncer. Una vez que tomemos conciencia de eso, es preciso que se dé a conocer la eficacia del láser contra la sequedad vaginal, creo que, dados los índices de supervivencia en el tratamiento del cáncer de mama, tenemos que plantearnos curar el cáncer y conseguir que la paciente recobre su vida a todos los niveles. Que el cáncer sea un mal recuerdo, pero que no condicione a esa mujer de por vida.