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¿Cómo actuar ante los pequeños golpes de nuestros hijos?

Existen aliados en la naturaleza como las plantas medicinales árnica y harpagofito que ayudan a las madres y padres del siglo XXI

Sabemos que caerse y levantarse forma parte del proceso de aprendizaje de nuestros hijos, pero, aunque intentemos por todos los medios que no se hagan daño, es inevitable que en su afán por descubrir el mundo que les rodea, puedan sufrir alguna pequeña herida o magulladura.

Ante las primeras caídas, cuando tratan de subir una escalera, cuando se tiran por el tobogán o cuando juegan a un sinfín de aventuras que solo ellos son capaces de imaginar, los padres primerizos tienden a asustarse en su afán por proteger y cuidar al máximo de los pequeños.

Ahora que llega el buen tiempo, las salidas al exterior son más habituales y es un momento ideal para que nuestros hijos e hijas, además de disfrutar de la buena temperatura, de los juegos y de la naturaleza, desarrollen sus habilidades motoras contribuyendo así a un desarrollo físico y mental sano. Aunque son, sin duda alguna, estos momentos los más propicios para que se produzcan estas caídas.

De hecho, expertos en Pediatría indican que las caídas son la principal causa de lesiones accidentales en los niños. Las extremidades (brazos y piernas) suelen ser las zonas más dañadas. El primer paso es mantener siempre la calma y ser conscientes de que estos tropiezos y caídas son habituales. Debemos estar mentalizados de que estas caídas pueden y van a suceder. Lo importante es estar preparados para saber cómo actuar en estos momentos.


Plantas medicinales que nos ayudan

Siempre y cuando no estemos ante una lesión en una zona preocupante como la cabeza, no se trate de una herida abierta o de una posible rotura (en cuyo caso será necesario acudir a urgencias para evitar daños mayores), si nos encontramos ante una magulladura o pequeño golpe sin herida abierta, en la naturaleza podemos encontrar aliados.

Algunas plantas medicinales, como el árnica y el harpagofito, han sido utilizadas tradicionalmente por sus efectos beneficiosos para aliviar la piel después de un golpe. Una de sus principales propiedades es que suavizan y reconfortan la piel rápidamente provocando una sensación agradable de alivio y bienestar.

El árnica suaviza, hidrata y calma la piel. Es una planta que se encuentra en el centro y sur del continente europeo. Esta planta medicinal tiene unas flores amarillas dónde se localizan la mayor parte de las propiedades beneficiosas para la piel.

En cuanto al harpagofito, es una planta originaria de Sudáfrica. Sorprenden sus intensos colores rojos y lilas, sus flores tubulares y sus frutos con cápsulas leñosas. En este caso, la parte más importante es la raíz que, por sus propiedades, aporta una agradable sensación de bienestar y confort de la piel.


¿Dónde podemos encontrar estas plantas?

No te vamos a pedir que te pongas las botas de trekking para ir a buscar estas plantas al monte más cercano. Las propiedades de estas plantas las podemos encontrar en las formulaciones de algunos productos que se encuentran fácilmente en farmacias y que cuentan con todas las garantías sanitarias.

De hecho, podemos beneficiarnos de las propiedades del árnica y el harpagofito en soluciones en gel, aceites o cremas. Uno de los formatos más prácticos, limpios y efectivos es el gel. Incluso podemos encontrar productos en formato stick, lo que resulta muy cómodo (ya que no ocupa mucho más que una barra de labios) y es además muy agradable para los niños. Su aplicación se puede convertir en un juego, algo así como una barrita mágica para los pequeños golpes que no presentan heridas abiertas (sin raspaduras, ni sangrado).

En estos casos, tras calmar a nuestro hijo o hija, comprobar que no se trata de un golpe fuerte ni de una herida abierta, podemos emplear estos cómodos y efectivos sticks con formulaciones a base de árnica y harpagofito para actuar contra estos pequeños golpes.

Arnidol® Gel Stick. Con árnica y harpagofito

Este producto, desarrollado y distribuido por Laboratorios Diafarm es cómodo, práctico y casi “mágico”.

Arnidol® es un producto práctico y cómodo. Gracias al formato en stick (algo mayor que un pintalabios), Arnidol nos permite llevarlo en cualquier parte para tenerlo siempre a mano. Muchas madres incluso tienen varios ‘arnidoles’ repartidos: en casa, en el bolso, en el cochecito del niño, en casa de los abuelos, etc.

Hay quien considera que Arnidol® Gel Stick es un producto casi “mágico”. La aplicación del producto a través del suave stick genera una gran complicidad entre la madre/padre y el niño tras una caída. Al aplicar Arnidol, el niño o la niña recibe una suave caricia por lo que, no solo no temen al producto, sino que hacen que nuestros pequeños vean Arnidol como una barrita mágica, con súper poderes, y a nosotras y nosotros como las súper mamas y súper papás que siempre cuidan de ellos.

Es un producto sin parabenos, hipoalergénico, testado bajo control dermatológico y pediátrico y apto a partir de los tres meses de edad.

Modo de empleo: frotar suavemente y en círculos la barra en la zona deseada. Repetir la aplicación tantas veces como sea necesario.