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Joana Bover y Benedetta Tagliabue Directora General de Bover Iluminación y ARQUITECTA PRINCIPAL DE MIRALLES TAGLIABUE EMBT, respectivamente

“Nuestra ilusión por crear algo nuevo nos ha unido para hacer la Dome”

Cuando dos mujeres con mente creativa, actitud emprendedora, sensibilidad por el arte y un recorrido profesional suficientemente sólido y prestigiado como para avalar sus ideas se unen con la motivación de crear algo nuevo, lo más probable es que lo consigan. Es el caso de Joana Bover y Benedetta Tagliabue, dos talentos en sus respectivos campos de trabajo de cuya unión de sinergias ha nacido Dome. Mucho más que una lámpara. Mucho más que una escultura.  Un nuevo concepto en el que arte, luz, arquitectura y diseño se integran para dar forma precisamente a lo que ellas querían: algo nuevo. 

El concepto de iluminación viene cambiando mucho en los últimos tiempos… ¿Diríais que está cobrando cada vez más protagonismo?
Sí. Las lámparas han dejado de ser solo un objeto emisor de luz para convertirse en esculturas lumínicas que exaltan y confieren un carácter especial al objeto y a su entorno. Hoy se concede a la iluminación una importancia que antes no tenía: la gente está aprendiendo el lenguaje de la luz, a saber que un lugar bien iluminado crea confort y, al contrario, que en uno con mala iluminación no apetece estar. Y parece justo que la iluminación haya cobrado protagonismo. No en vano, al llegar a casa lo primero que hacemos es encender las lámparas para crear ese  ambiente que nos reconforta…

¿Sucede tanto en iluminación interior como en la de exteriores?
Totalmente. Hasta hace pocos años, salvo maravillosas excepciones como pueden ser las farolas de Gaudí, los espacios exteriores se iluminaban con elementos muy simples y con pocas variables. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, y gracias en buena medida a algunos arquitectos que han querido cambiar las cosas, el mobiliario urbano ha experimentado un cambio notable. Se ha apostado más por el diseño de calidad, por formas e ideas nuevas, más trabajadas, más ricas y eso ha hecho que muchas calles y plazas se hayan vuelto más amables, más acogedoras. Pues bien, ese proceso, que ha abierto el camino a nuevos materiales y nuevas propuestas, ha llegado también al terreno de la iluminación decorativa de exterior.

La iluminación ha cambiado mucho también incluso técnicamente…
Sí y eso hay que decir que a veces se ha vuelto un problema, porque hemos tenido que trabajar para volver a encontrar la relación que teníamos con la bombilla convencional, para no perder la identidad de lo que estamos creando y para seguir consiguiendo el efecto que buscamos, que es una luz cálida y bonita.

Conseguir la bombilla o fuente de luz adecuada también es fundamental para que pueda proyectar la luz tal y como queremos, para que no estropee los materiales con los que fabricamos las lámparas, para que encaje en cada diseño...

¿Cómo surgió la Dome?
Lo primero que habría que decir es que cuando iniciamos este proyecto no sabíamos muy bien qué es lo que íbamos a acabar haciendo, pero visitar el estudio de Benedetta fue una auténtica fuente de inspiración. Tiene mil maquetas, todas extraordinarias, muchos proyectos experimentales… De entre ellos, me llamó la atención una maqueta de un trabajo muy delicado que fue el origen de la Dome. Tuvimos que rediseñar ese prototipo para adaptarlo a la iluminación y al efecto que queríamos conseguir, pero fue un magnífico punto de partida. Detrás de esa idea estaba el concepto arquitectónico de la cúpula, como elemento para una forma ligera de construir sobre el que Benedetta estaba investigando para la Expo de Milán de 2015.

Una cúpula está pensada para un edificio… Lo bueno en este caso es que nosotras la hemos llevado al diseño de una lámpara. 

Y el resultado ha sido espectacular… ¿Cómo se define la Dome?
Gracias. En la Dome es la luz quien toma el protagonismo y lo hace jugando a través del relieve de las formas y de sus sombras. Se trata de una lámpara formada por 210 fragmentos: un gran mecano de pequeñas y grandes piezas de madera, sabiamente entrelazadas y cosidas una a una por manos expertas. El resultado es una escultura que se retroilumina desde fuera, porque el kit eléctrico de la Dome está separado de ella. Una unión entre pieza escultórica y luz.

¿La gran innovación que introduce es la de proyectar de una manera artística la luz?
Sí, los relieves que crea su luz cuando se proyecta sobre el suelo. Eso es precisamente lo que hace que la Dome tenga una identidad tan fuerte y que se la pueda identificar fácilmente en Barcelona y en San Francisco. La presentamos el año pasado en la feria de Milán y durante este año nuestra oficina técnica ha seguido trabajando en ella intensamente, rectificando pequeños detalles y asegurando un buen packaging. También el hecho de estar realizada íntegramente en madera le añade un valor natural

¿Para qué espacios está pensada?
Sin duda para espacios amplios. Aunque hemos creado modelos de Dome más pequeños, la Dome original mide 1,80m de diámetro, por lo que necesita superficies muy diáfanas en las que poder integrarse holgadamente, proyectar toda su amplitud y poder expresarse. Por eso pensamos que es un concepto  ideal para halls de grandes hoteles, salas de exposiciones, museos o centros comerciales... De hecho la incluimos en la Expo Universal de Milán 2015. La Dome nació para ser grande.

En la Dome es la luz quien toma el protagonismo y lo hace jugando a través del relieve de las formas y de sus sombras”

Y seguro que lleva mucho de vosotras ¿De qué espíritu se ha alimentado el proyecto?
A ambas nos mueve la ilusión y el deseo de hacer cosas nuevas, por salirnos de la norma y por crear, de repente, algo especial, en una época en la que todo parece encajar en ideas muy predefinidas. Con Dome hemos buscado la tendencia antes de que exista y eso ha sido apasionante. Hemos llevado adelante este proyecto con una mezcla de conocimientos, intuición y toque femenino. Porque el reto más grande que tenemos las mujeres a nivel profesional es introducir nuestra manera de hacer… y sí, nuestra forma de proceder ha quedado muy plasmada en la Dome. De otra manera no hubiera podido nacer.

Desarrollar este proyecto con Benedetta nos ha permitido hacer una reflexión sobre el arte de iluminar, de reinterpretar la luz y de crear objetos que se acerquen más al arte que al desarrollo industrial.

¿Algún nuevo proyecto conjunto en marcha?
Todavía no, pero en cuanto cuadren nuestras agendas estamos seguras de que lo habrá. Un día nos sentaremos de nuevo a hablar, a compartir y dibujar  ideas,  motivaciones y propuestas y de ahí saldrá seguro algo que de nuevo será ilusionante. La experiencia de la Dome ha sido tan positiva para ambas que nos han quedado ganas de más... es solo una cuestión de días.

 

www.bover.es