User menu

El cáncer de mama, cada día un paso más cerca de convertirse en una batalla ganada

Cuando el rosa se mezcla con el verde esperanza

Según el último informa de a aecc (Situación del cáncer en España 2014), en España se diagnostican alrededor de 25.000 nuevos cánceres de mama al año.  1 de cada 8 mujeres  tendrá cáncer de mama a lo largo de su vida. La buena noticia es que, detectado a tiempo, casi el 100% de los casos tienen cura. Por eso, la prevención y la detección son claves.  

El cáncer de mama es una de las pocas enfermedades cancerosas que se pueden diagnosticar precozmente, es decir, antes de que se note algún síntoma.

Las posibilidades de curación de los cánceres de mama que se detectan en su etapa inicial (in situ) son prácticamente del 100%, por lo que el diagnóstico precoz adquiere especial relevancia. Se ha podido demostrar que, gracias a la realización de campañas de diagnóstico precoz de cáncer de mama, la mortalidad por esta enfermedad ha disminuido de una forma significativa, al menos cuando se realiza en la edad de mayor incidencia (por encima de los 50 años).

 Pruebas de diagnóstico precoz

La técnica utilizada más eficaz es la mamografía, que consiste en una radiografía de las mamas capaz de detectar lesiones en estadios muy incipientes de la enfermedad. La dosis de radiación empleada en la mamografía es mínima, por lo que resulta inofensiva.

La mamografía permite detectar lesiones en la mama hasta dos años antes de que sean palpables y cuando aún no han invadido en profundidad ni se han diseminado a los ganglios ni a otros órganos. Cuando el tumor se detecta en estas etapas precoces es posible aplicar tratamientos menos agresivos, que dejan menos secuelas físicas y psicológicas en la mujer.

Otros métodos complementarios a la mamografía son la exploración física, realizada periódicamente por el médico o por la propia mujer. Sin embargo, este método es poco eficaz y no permite diagnosticar tumores pequeños, que sí serían diagnosticados con una mamografía. Se estima que la mamografía permite detectar el 90% de los tumores y el examen físico menos de un 50%. Por eso, no se recomienda la realización de autoexploración de las mamas como único método de diagnóstico precoz, debido a su baja fiabilidad.

Una de cada 8 mujeres tendrá cáncer de mama. Si se detecta a tiempo, casi el 100% tiene cura. Estar alerta puede salvarte la vida

Campañas de screening

Los aspectos más relevantes a tener en cuenta en las campañas de screening son la edad en la que se incluye a la población dentro del grupo de riesgo, la edad en la que se excluye y el método de screening empleado.

En la actualidad se llevan a cabo programas de screening de cáncer de mama dirigidos a las mujeres de mayor riesgo, cuya edad está comprendida entre los 50 y los 65 años, mediante la realización de mamografías cada 1-2 años. Recientemente, se está incorporando a los programas de screening a las mujeres en edades entre 45-49 años y 65-69 años.

No han demostrado un beneficio las campañas de diagnóstico precoz por encima de los 69 años ni por debajo de los 45 años: la mamografía es menos sensible en mujeres con mamas densas, como ocurre en el grupo de mujeres jóvenes. En mujeres entre los 40 y 45 años solamente puede ser aconsejable si existen factores de riesgo elevado como el genético.

Más información: www.aecc.es

El cáncer de mama no avisa, pero podemos adelantarnos

La importancia de la ‘prevención’

El cáncer de mama no se puede prevenir. Sin embargo, estudios recientes parecen demostrar que el riesgo de padecer cáncer de mama se puede reducir realizando ejercicio físico de forma regular (al menos 4 horas a la semana), evitando el sobrepeso  y la obesidad tras la menopausia  y el consumo regular de alcohol.

Además, se ha podido demostrar mediante estudios epidemiológicos, que el uso de tratamientos hormonales sustitutivos durante la menopausia se asocia a un incremento del riesgo de padecer cáncer de mama. El descenso de número de mujeres que reciben este tipo de tratamientos sustitutivos ha coincidido con un descenso proporcional en el número de casos nuevos de cáncer de mama. Por tanto, la primera recomendación sería: evite el tratamiento hormonal sustitutivo tras la menopausia.

Si existe una historia familiar de cáncer de mama es conveniente que se pida Consejo genético, que permitirá determinar si el caso está asociado con una mutación genética. Se habla de Consejo genético al estudio del patrón genético de un paciente con un tumor, en este caso cáncer de mama. En primer lugar se realiza una historia familiar para conocer el número de familiares afectados, la edad en la que fueron diagnosticados del tumor maligno y el grado de co-sanguineidad. En base a ello, es posible conocer algunas alteraciones genéticas que puedan existir en familiares cercanos, estudiándolas en células de sangre periférica. Así se puede saber si una persona es portadora de mutaciones en algunos genes, como los BRCA-1 y BRCA-2, relacionados con el cáncer de mama, cáncer de ovario y otros.

Las posibilidades terapéuticas relacionadas con la prevención son las revisiones frecuentes, la mastectomía profiláctica y la quimioprevención. En mujeres con riesgo muy elevado de desarrollar cáncer, debe valorarse las ventajas e inconvenientes de cada una de ellas y decidir qué opción es la más adecuada.  

Consejos prácticos

La Oncología Médica está impulsando y promoviendo la formación y funcionamiento de Unidades de Consejo Genético y los servicios de información para pacientes y familiares afectados por una mutación del gen BRCA. En estas Unidades se determinan los programas de seguimiento más adecuados para cada paciente; se ofrecen consejos individualizados sobre cómo modificar los factores de riesgo que puedan influir en el riesgo de cáncer de mama (tratamiento anticonceptivo, embarazo, etc.);  se informa de cómo realizar un diagnóstico precoz  y se apoya en la toma de decisiones preventivas quirúrgicas, como mastectomía u ooforectomía, o médicas (tamoxifeno).