Instituto IMOR
El diagnóstico precoz del cáncer de próstata, una de las claves del éxito

- El cáncer de próstata es uno de los más frecuentes en los varones, con 1 millón de nuevos casos anuales en todo el mundo y 31.000 casos anuales en España, según datos de la AECC
- El diagnóstico precoz permite que el 95% de los pacientes continúe sano tras diez años de tratamiento.
- En la semana en que se celebra el día Europeo de la Salud Prostática, los oncólogos destacan la importancia de no retrasar visitas ni interrumpir tratamientos oncológicos
La pandemia ocasionada por la COVID-19 a escala global ha derivado en una enorme presión en el sistema sanitario desde el mes de marzo. La urgencia por atender a los pacientes afectados por esta enfermedad, además de la necesidad de evitar nuevos contagios, ha provocado la cancelación y el retraso de intervenciones, consultas y tratamientos presenciales.
El reto desde hace unos meses es compatibilizar esta situación con las necesidades de aquellos pacientes que sufren otras patologías. Es el caso de los pacientes oncológicos que no pueden, y tampoco deben, retrasar ni diagnósticos ni tratamientos.
El doctor Benjamín Guix, oncólogo radioterápico y director del Instituto Médico de Onco-Radioterapia (IMOR), integrado en Atrys, compañía de servicios médicos de precisión, hace hincapié desde la irrupción de la COVID-19 en nuestro país, en que es prioritario dar respuesta a los enfermos oncológicos. “El tiempo es un factor fundamental y, con un diagnóstico precoz, de media el 95% de los pacientes con cáncer de próstata continúan sanos y recuperados 10 años después del tratamiento”.
Los rebrotes por COVID-19 y la incertidumbre global acerca de hasta cuándo tendremos que convivir con este virus hacen más necesario ahora, si cabe, establecer una estrategia segura y eficaz entre médicos y pacientes para lograr el mejor plan posible de cara a afrontar la enfermedad.
Exposición reducida, grandes beneficios
Los pacientes con cáncer han sido considerados de riesgo desde el inicio de la pandemia debido, precisamente, a que los tratamientos que siguen pueden afectar a su sistema inmunológico. No obstante, las pruebas para saber si se padece un cáncer de próstata son rápidas y sencillas, “Basta con hacer un análisis de sangre para medir el PSA, indicador de la posible presencia de tumor en próstata. Retrasar estos análisis podría conllevar que, en lugar de detectar el cáncer en estadios precoces y poner en marcha un tratamiento pronto, el tumor esté más extendido y que el tratamiento tenga que ser más agresivo”, señala el doctor Guix.
Además, actualmente, los pacientes del IMOR diagnosticados con cáncer de próstata reciben tratamientos con técnicas novedosas de radioterapia que evitan la cirugía, se llevan a cabo en pocas sesiones, de forma ambulatoria, de manera mínimamente invasiva y con una reducción sustancial de los efectos secundarios.
Instalaciones seguras y certificadas
Aunque las visitas al hospital para diagnóstico y tratamiento sean cortas, los rebrotes por COVID-19 y la incertidumbre global acerca de hasta cuándo tendremos que convivir con este virus hacen más necesario ahora, si cabe, establecer una estrategia segura y eficaz entre médicos y pacientes para lograr el mejor plan posible de cara a afrontar la enfermedad.
Por ello, los centros oncológicos de Atrys, como IMOR, cuentan por ello con certificación de cumplimiento de las recomendaciones del Protocolo de Seguridad frente a COVID-19. Se ha trabajado desde el inicio de la pandemia para que las instalaciones de Barcelona, dedicadas exclusivamente a enfermos oncológicos, fueran lo más seguras posibles. Han permanecido abiertas desde el inicio de la pandemia, siguiendo en todo momento los protocolos, directrices y recomendaciones de las autoridades sanitarias en cuanto a la prevención de contagio.
“En IMOR, con más de 21 años de actividad y más de 12.000 pacientes, seguimos incorporando mejoras continuas que ayuden a proteger la salud integral de nuestros pacientes y, en el marco de esta nueva situación, hemos construido un entorno aún más seguro si cabe para que nadie tenga que retrasar un diagnóstico o un tratamiento. Además, es una magnífica noticia que la técnica nos permita en estos momentos consultas e intervenciones tan rápidas que minimicen los riesgos de los enfermos”, ha subrayado el doctor Guix.

